Willow, el soporte delante de un sauce caído.

El inicio del libro es muy chocante en si. Willow, estaba manejando y sufrió de un accidente de tránsito donde murieron sus padres, al quedar huérfana, su hermano se hace cargo de ella. Hasta ahí todo bien, pero como toda loca respetable, ella debe buscar una manera de expresar su dolor y lo hace cortándose. En este momento no quiero calcular su nivel de estupidez ya que hay que considerar que su hermano está casado y tiene una hija pero Willow decide darle más problemas. La tía esta que odia su vida y se compra cuchillas al por mayor. Todo va mal hasta que llega Guy, el príncipe que va a salvar a la princesa del castillo. Creo que no es importante detallar más, porque ya se sabe lo que va a pasar. Por todo lo que he dicho seguro que se deben preguntar la razón por la que he puesto 4 estrellas, es simple, por el final del libro. No le dieron un punto final al libro porque la historia de Willow y Guy va a seguir, si no que le han dado un epílogo de una frase "Probablemente no sea un final feliz, pero fue un inicio muy feliz". De ahí ya se podrán imaginar lo que sigue. Un libro con un bonito mensaje y bien argumentado a pesar de ser cliché.